lunes, 21 de octubre de 2013

Tres tiempos de la "Confe"

De aquella serie de diez locomotoras "puras sangres" construidas por la Maquinista por encargo de RENFE entre 1955 y 1957, que constituyó la serie de locomotoras europeas de mayor potencia, sólo nos queda una de ellas, la 242F-2009 conocida por muchos aficionados como La Confe.  Diseñadas con sus grandes ruedas de 1,90 m y dotadas con casi 4000 caballos para llevar los expresos y rápidos por las llanuras de Castilla, -labor que cumplió a la perfección-, fueron relegadas no muchos años después al remolque de trenes de mercancías al ser desplazadas por las nuevas locomotoras eléctricas. Su retirada definitiva tuvo lugar hacia 1974. 

Aunque no tuve ocasión de fotografiarlas durante sus servicios, y bien que lo siento, me encontré por primera vez con la última superviviente, la 242F-2009, muy a principios de los 80 en la estación de Príncipe Pío de Madrid, que ya estaba clausurada, y donde estaban empezando a agruparse algunas de las piezas de material móvil que engrosarían el futuro Museo Nacional Ferroviario. Me causó gran impresión entrar en la playa de vías y encontrarme con la Confe absolutamente a solas. A solas de personas quiero decir, porque ella estaba flanqueada por el talguillo 9004-9010 y, un poco más allá por el automotor Ganz 9212.

Cuando me repuse de la emoción empecé a disparar algunas fotos que presento a continuación:

La 242F-2009 en Madrid-Príncipe Pío a finales de los 70 (Foto: Ángel Rivera)


Otra vista de la 2009 en Príncipe Pío (Foto: Ángel Rivera)

La 2009 junto al "talguillo" ¿Se cruzarían alguna vez en sus servicios? Es probable que lo hicieran en la zona de Medina del Campo y Salamanca (Foto: Ángel Rivera)

El inconfundible perfil delantero de la Confe. Al fondo el automotor Ganz 9212 cuando todavía se encontraba en un aceptable estado (Foto: Ángel Rivera)

Éste fue mi primer encuentro con la 2009. Años después, en 1988, fue reparada y puesta en orden de marcha en los Talleres Generales de RENFE de Valladolid y retornó al Museo.  Fue probablemente tras esa reparación cuando se grabó este vídeo; en cualquier caso vale la pena contemplarlo porque ahí se puede ver perfectamente el poderío y elegancia de esta locomotora. Luego, en 2005, otra nueva reparación en los prestigiosos talleres de la ARMF de Lleida y otra vez triunfante a la vía como muestra este otro vídeo. A continuación una exhibición en un día de puertas abiertas en las vías del Museo de Delicias. Poco tiempo después, grande fue la alegría de los aficionados cuando nos enteramos que se iba a hacer cargo de algunos de los "trenes de la fresa" entre Madrid y Aranjuez. Pero sólo fue uno. Al parecer algún problema surgió durante el viaje de ida o en la inversión en Aranjuez, de tal modo que por la tarde ya volvió a Madrid remolcada por la diesel 2180. Por suerte pude estar presente en este viaje y fue, de nuevo, emocionante. Impagable verla entrar por la curva que da acceso a la estación; ahí pude rodar este  pequeño vídeo de muy mala calidad pero que merece la pena, más que verlo, escucharlo. Una vez estacionada, pude sacar algunas fotos que muestro a continuación:


La Confe recién llegada a Aranjuez en cabeza del "tren de la fresa" (Foto: Ángel Rivera)



Una imagen impagable de las tres tracciones ferroviarias. Confe, Alco diesel y al fondo, unidad eléctrica. Aranjuez, 2005 (Foto: Ángel Rivera)


Otra vista de la Confe. Aranjuez, 2005 (Foto: Ángel Rivera)

 Algún mes después otra jornada de puertas abiertas. Después, el tercer tiempo, en el que todavía estamos. Muchos años ya sin moverse en el Museo. Hermosa, como siempre, pero nunca tan bella como corriendo por las vías, a través de los campos, con su elegante penacho...¿Habrá un cuarto tiempo? 


En el Museo (Foto: Ángel Rivera)



Foto: Ángel Rivera



Foto: Ángel Rivera

Como recuerdo cariñoso final, no me resisto a transcribir este comentario de Manuel Otero, un maquinista de Venta de Baños que las conoció bien:

"...Había que oírlas en el silencio de la noche, cuando subían a Velayos en el puerto, hacían unas pulsaciones fuertes y secas como ninguna otra, era algo divino oírlas en el silencio de la noche (....) Para mí es la mejor máquina del mundo en vapor (...) una locomotora no la han tenido como ésta en ningún sitio.

                                             Del libro Venta de Baños. Un pueblo, su estación y sus ferroviarios





Tiene que haber ese "cuarto tiempo". La Confe no puede morir así por falta de sensatez, de orgullo y de cultura. Era y es mucha Confe.


Y una última nota/petición para el Museo: ¿Tan difícil es cuidar al menos su imagen? Se va degradando poco a poco. Una lástima